Grabado por láser


La invención del láser, sin duda alguna, ha sido uno de los descubrimientos más revolucionarios de la historia, debido a todas las aplicaciones de esta tecnología, que van desde el campo de la medicina hasta la industria de la impresión. En este sentido, el grabado con láser es un sistema de impresión directo, que ofrece múltiples ventajas, ya que las impresiones se pueden realizar sobre casi cualquier material.

Por otra parte, a diferencia de otros sistemas de impresión, el grabado con láser evita que el material sufra daños o desgaste, debido a que este no entra en contacto directo con la superficie. También, son permanentes y permiten trabajar cualquier tipo de diseño, sin importar su complejidad, gracias al alcance del láser. Además, las impresiones se caracterizan por su gran calidad en detalle.

Siguiendo esta línea, el funcionamiento de un láser se basa en la capacidad de amplificar un haz luz mediante la emisión de radiación. Esto es posible gracias a la utilización de un medio activo, que puede variar dependiendo de qué tipo de material quiera grabarse. Los más comunes son el CO2 (Dióxido de carbono), la fibra óptica y la bomba de diodos.

Por una parte, el láser con dióxido de carbono es ideal para el grabado de materiales no metálicos como el acrílico, madera, plástico, tela, corcho, aglomerado y otras.

En otro sentido, el láser de bomba de diodos es la opción perfecta para el grabado de materiales metálicos, sin embargo, también es bueno para el grabado de piezas plásticas.

Por último, el láser de fibra óptica es ideal tanto para metales como para plásticos. Este láser, es el más utilizado en las industrias para la imprenta de códigos de barra o seriales, de productos que se producen en masa.

Seguidamente, el tipo de lente que se utiliza comúnmente es el de granate de aluminio de itrio dopado de neodimio. Aparte de estos componentes mencionados anteriormente, los equipos para el grabado de láser cuentan con motores, los lentes y espejos que reflejan la luz y la dirigen hasta el cabezal del instrumento, un sistema de filtrado para eliminar cualquier tipo de residuo.

Asimismo, el equipo cuenta con una unidad de procesamiento, en la cual se instala el sistema operativo que controla todas las operaciones de la máquina. Gracias a esto, el grabado con láser es un procedimiento sumamente sencillo y eficiente, ya que las máquinas están listas para usar, así que no se necesita tener ningún tipo de conocimiento especializado sobre las mismas.

Así, basta con colocar el material sobre el que se desea grabar, tener el diseño que deseamos imprimir y enviarlo a la impresora a través de una computadora. El láser entonces procederá a calentar la superficie del material sobre el que se está grabando, alterando su color o causando la aparición de un contraste mediante el cual queda impreso el diseño.

De igual forma, estas máquinas requieren de muy poco mantenimiento ya que su mecanismo produce una cantidad mínima de residuos. Por esta razón, estos equipos altamente duraderos y resistentes.